Hoy que se habla tanto de la Consejera Sira Repolles, su dimisión o perdón, permítannos recordar un asunto nada baladí que mucho tiene que ver con la administración y la realidad.
El teléfono, los teléfonos, los números, la respuesta…
Si usted intenta hablar con un centro de salud, con el teléfono de atención COVID o tal vez con el INAEM o SEPE, ármense de paciencia. Mas bien investiguen otras vías, la telefónica será misión imposible.
En los centros de salud el personal de administración tiene suficiente tarea con atender presencial mente a los ciudadanos. Lo hacen con pulcritud aun sabiendo que la fila da la vuelta al edificio.
El caso de los centros de salud es inadmisible para usuarios y trabajadores. Los sindicatos médicos como FASAMET, han denunciado en multitud de ocasiones este asunto. Insisten en que la administración pública podría haber habilitado teléfonos y puntos físicos diferentes a los centros de salud para descargarlos. Existen, dicen desde FASAMET, en la infraestructura de la consejería del ramo, otros puntos de referencia donde se podrían dirigir a quienes centran su consulta en asuntos COVID. Así los centros de salud atenderían con celeridad a quienes desean visitar a su medico, enfermera o van a urgencias. Si no se toman medidas seguiremos hallando en una misma fila a quienes piden certificado covid, quien necesita una receta, o quien reclama un medico en casa por un cólico.

Esto mismo ocurre también cuando se llama al teléfono de atención del INAEM o SEPE. El camino para la cita será el telemático.

Son los teléfonos de la administración que se resisten a dar respuesta.
Pero tras ese numero se esconde un problema importante. Muchas jubilaciones medicas, de personal sanitarios, etc sin reposición. Los Centros de Salud se están quedando sin médicos, los pueblos tambien. La pregunta es ¿porque no se contrata mas personal? ¿Donde va todo el dinero que pagamos en impuestos? ¿O el dinero que llega de Europa?
No son preguntas demagógicas, es la realidad. Son las llamadas perdidas que anuncian, perdidas.